Consejo de Estado vs Equiparación

Avanza el mes de abril y se me viene a la cabeza el tan conocido refrán “en abril, aguas mil” y lo cierto es que las tormentas han empezado.

El pasado jueves el Ministro del Interior, acudía a Jaca para presenciar el simulacro “Aragón 2019” desarrollado por la UME y aprovechaba para hacer precampaña en favor de su partido, manifestando que el segundo tramo de la equiparación salarial estará en la nómina de este mes, dejando ver su “compromiso” con la misma.

Este doble juego que mantiene el actual Gobierno en funciones se veía reflejado, ese mismo día, en un medio digital que publicaba que el Ministro del Interior había pedido un dictamen al Consejo de Estado sobre la vinculación jurídica con el mencionado Acuerdo y del cual, al día siguiente, se filtraban varias páginas en las que se daba por caducada ILP de Jusapol y se argumentaba sobre el Acuerdo publicado en el BOE, que tanto el informe de la auditoría externa y la creación de una Ley de Retribuciones no eran jurídicamente exigibles ni vinculantes, además de tampoco serlo el segundo tramo de la equiparación salarial, es decir, que lo de abril pasa “porque yo quiero no porque nadie me lo imponga”. Recurrir a un Instrumento del Gobierno, no vinculante, para transmitir ese mensaje al colectivo parece una medida electoralista en toda regla.

Las reacciones no se hicieron esperar y los palos, ya estamos acostumbrados, a caer del lado del Acuerdo, a pesar de que a día de hoy, es la única vía que hace posible que se cobren 380€ brutos más que en la nómina de abril 2018, de los cuáles, casi 300 son resultado directo del mismo, porque caducada o no, la ILP depende de la formación de un Gobierno que actualmente se encuentra en funciones y cuyo recorrido es incierto con motivo de la inestabilidad política existente. Además, la ILP no es más que una extensión del Acuerdo de equiparación. Es el desarrollo de la Cláusula 8. La publicación en el BOE de lo rubricado el 12 de marzo de 2018, abre la puerta a la denuncia judicial, en caso de que se incumpla alguna de la Cláusulas del documento y significa, ir dando pasos hacia la equiparación total pero asegurando el terreno, que es lo que haría cualquier buen negociador.

Ese tiempo que no se detiene, aunque muchos así lo quisiesen. Llegará la tan esperada nómina de abril, que coincidirá con el domingo electoral, en el que unos querrán sacar rédito político y otros, hablarán y hablarán del dichoso IRPF porque es lo que quedará ante la ya imposibilidad de sostener y desear que no se cobrase. Tirarán del populismo llamado 13.481 o mezclarán Clases Pasivas con Régimen General. Siempre tendrán algún motivo para señalar a los sindicatos representativos, en especial al SUP, conduciendo su odio e ira hacia sus delegados.

El pasado sábado Jusapol volvía a las calles. El anuncio de la convocatoria, lo hacían cuando todavía se desconocía si la Consultora iba a aportar, en tiempo y forma, los desplegables de su estudio, realizándose, eso sí, tras conocerse que se iba a cobrar en la nómina del mes de abril el segundo tramo de la equiparación. No se entendían muy bien los motivos. Surgía la pregunta: ¿contra quién diriges la movilización con un Gobierno en funciones? Era necesario agitar a las masas frente a sindicatos y asociaciones, aunque el objetivo prioritario, ahora mismo, para Natan y los suyos, son las elecciones al Consejo de Policía. De eso, se encargó de dejar constancia en su “speech” final, tras finalizar la manifestación del sábado en Madrid, pidiendo de forma clara y contundente el voto para Jupol en las elecciones sindicales del próximo 19 de junio. Caretas fuera!!!

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