13.481

13.481. Ese es el número favorito del nuevo Sindicato policial. Sí, ese que promete la equiparación salarial a base de mensajes populistas y de escenarios alejados de la realidad. Su estrategia es sencilla pero falta de ética, y en algunos casos, hasta reprochable. Sus esfuerzos se centran en desacreditar al resto de sindicatos o simplemente a aquel que piensa distinto. Bajo el lema es “aporta o aporta” no tienen ningún reparo en realizar pintadas en tablones sindicales, insultar bajo el anonimato de las redes, faltar al respeto en grupo de WhatsApp, Telegram o Facebook y un largo etcétera.

El fin no justifica los medios. Es loable que busquen ganarse la confianza del colectivo tratando de poner en valor su trabajo sindical pero no lo es tanto, que dirijan su ira hacia compañer@s que se dejan la piel cada día por mejorar las condiciones laborales de los policías, algo, que los más veteranos, llevan haciendo 41 años.

Ahora que se va cumpliendo el acuerdo de Equiparación Salarial firmado hace un año, cuadrando las cifras anunciadas por los sindicatos policiales, se acentúa por parte del nuevo Sindicato, el recurrente 13.481. Y ¿por qué? Porque nos tachaban de “vendidos”, “traidores” o de “estómagos agradecidos” cuando anunciábamos que, con la firma del acuerdo de equiparación, en 2020, veríamos incrementadas nuestras nóminas en unos 560 euros de media. Con lo avanzado ayer en la Comisión Técnica, dentro de dos meses, llegaremos a casi el 70% del dinero anunciado, lo que supone 380 euros más brutos al mes para cada Policía Nacional. Cerca de 80% de ese incremento, es fruto del acuerdo de equiparación. El resto pertenece a la subida de la Función Pública.

La Asociación embrionaria del nuevo Sindicato, quería que no se firmase el acuerdo de equiparación de 12 de marzo de 2018, principalmente porque dejaba fuera a 13.481 policías en segunda actividad y guardias civiles en reserva. Claro que nos hubiese gustado que el incremento salarial fuese a parar al Complemento Específico General en lugar de ir a parar al Complemento Específico Singular y que repercutiese en esa situación, pero cuando te sientas a negociar, la otra parte también cuenta. El todo o nada, en este caso, y a la vista de lo que sucedería después con el cambio de Gobierno, la presión de otros colectivos que también solicitaban mejoras y la posibilidad de perder el apoyo de medios de comunicación y ciudadanos tras lo acontecido el 1 de octubre de 2017, era un riesgo demasiado grande. Si lo hubiésemos asumido, tendríamos, a partir de abril de este año, casi 300 euros menos al mes, fruto del Acuerdo de Equiparación y nuestra nómina, solo se vería incrementada en poco más de 80 euros -parte relativa a la subida de la Función Pública-. Y, es que, además, si hablamos en términos de equiparación con los Mossos, ellos no disponen de Segunda Actividad sin Destino. Por ello, la Administración tuvo la justificación perfecta. Aun así, gracias al trabajo de los sindicatos, se consiguió mantener este derecho socio-laboral -hay que recordar que estaba en la hoja de ruta de Interior suprimirlo-. También se habilitó a través del acuerdo, la posibilidad del retorno a activo desde Segunda Actividad, puesto que la Administración puso como línea roja no incentivar el pase a Segunda Actividad. De la misma manera, se exigió la contratación de una Consultora externa para analizar la equiparación puesto por puesto y se obliga al desarrollo de una Ley que evite futuras desigualdades.

Me consta que el SUP actúa con responsabilidad. Cuando un acuerdo es malo para el colectivo, lo rechaza y se manifiesta, como hizo, por ejemplo, con la Ley de Personal o la Jornada Laboral. Cuando considera que es ventajoso, lo secunda. La firma del acuerdo, no implica que deje de trabajar en otros asuntos de vital importancia para el colectivo, mientras se mantiene vigilante para que se cumpla lo pactado. En ese sentido, lleva ya desde 2015 trabajando en la Reclasificación al Grupo B para la Escala Básica, con el objetivo de mejorar las pensiones de jubilación, viudedad y orfandad, así como otras medidas encaminadas a incrementar la nómina de los compañeros en Segunda Actividad.

Es muy fácil criticar todo lo que hace el prójimo, pero cuando toca ponerse en primera fila, las cosas, normalmente cambian. ¿Cuál era el plan del nuevo sindicato para lograr la equiparación?:

  • Primer paso: no firmar el acuerdo de 12 de marzo. Sin él, en 2020, tendríamos 410 euros menos brutos al mes de media en nuestras nóminas.
  • Segundo: confiar en que Ciudadanos no aprobase los Presupuestos Generales de 2018. Si la equiparación fuese tan importante para este partido político, según la tesis de esta asociación, no hubiesen apoyado los PGE del 18.
  • Tercero: entregarse a la ILP. A día de hoy, su recorrido es incierto y más con la actual situación de inestabilidad política.

Ya en referencia a los acuerdos de las Comisiones de Seguimiento y Técnica del Acuerdo celebradas esta semana, significar, que los representantes sindicales de la Policía ganaron, en el día de ayer, el pulso a la Guardia Civil, consiguiendo cerca de un 2% más para Policía Nacional que iban ir a parar a la benemérita, sobre el reparto de los 250 millones para este ejercicio, logrando además, que el incremento se realice con carácter retroactivo desde el mes de enero, aunque se perciba en la nómina de abril.

Poco a poco, el tiempo va aclarando intenciones. Los movimientos que han ido haciendo desde la nueva asociación, está cada vez más claro, que iban dirigidos a convertirse en lo que siempre criticaron y de lo que tanto renegaron. Prueba de ello, es que, a pocos meses de las elecciones sindicales, empiezan a volar los cuchillos por los asientos en el Consejo de Policía.

Me siento muy orgullo de mi Sindicato, el cual, por cierto, hoy cumple 41 años de historia. Felicidades!!! VIVA EL SUP!!! #41AñosConquistandoDerechos

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